La única piel que debe ser golpeada es la del cuero del tambor.
Con esa contundente frase se presentan y definen el compromiso de su música en un lema, Orito y Jenn, un dueto de energéticas mujeres colombianas que saben muy bien de que se trata, eso de utilizar el poder de su percusión y sus voces para echar a volar mensajes movilizantes por todo el continente.
Si algo teníamos claro al inicio de esta búsqueda por conformar un grupo de músicos donde se mezclaran todos los sabores de Latinoamérica y el Caribe, en la idea de crear una canción colectiva representativa de todos y todas, era que queríamos allí presentes, unos buenos tambores marcando el ritmo.
Pues desde Barranquilla, nos llegó toda la candela y más.
Dos mágicas mujeres que nos acercaron y le sumaron a este bonito desafío musical, los ritmos tradicionales del Caribe Colombiano, y un compromiso social absoluto que a través de la ejecución de sus cumbias, chalupas, garabatos, mapalés y bullerengues, saben utilizar como herramientas de empoderamiento femenino y resignificación cultural.
Más de 18 años recolectando y esparciendo cultura por el mundo
Visitar el estudio de Orito y Jenn, donde orgullosas exponen el resultado de un trabajo de años sumando un bagaje instrumental enorme y heterogéneo es como abrir una caja de pandora.
Toda esa riqueza musical la llevan a cada una de sus presentaciones, donde interpretan canciones tradicionales de la oralidad costeña colombiana, más canciones originales de su autoría.
Su increíble puesta en escena nos deja ver variedad de instrumentos de percusión menores tales como maracas, guache, tablitas, guacharaca, a lo que se suman los tres instrumentos base de la percusión vernácula del caribe colombiano, como el tambor llamador, el tambor alegre y la tambora, interpretados magistralmente por Jenn.
Su increíble propuesta logró sintetizar y organizar en cuatro manos lo que normalmente hacen diez.
Un reto de compromiso y enseñanza
La propuesta musical de Orito y Jenn va mucho más allá de lo musical.
Luego de ser intérpretes e investigadoras de las músicas tradicionales por más de 18 años y realizar giras musicales por el mundo, desde el año 2016 el dueto ha emprendido un nuevo reto, que es el de llevar la enseñanza por medio de talleres de percusión, cantos tradicionales y charlas de empoderamiento de género a través de la visión de la mujer y la importancia del tambor como elemento de reparación.
Es allí donde toma todo su sentido el lema que identifica su acción “La piel que debe ser golpeada es la del cuero del tambor” y que como fundadoras y lideresas de la Primera Red de Tamboreras de Colombia con tambores tradicionales buscan poner en práctica.
Nos comprometemos en próximas entregas a profundizar en la difusión de esta valiosa obra. De momento nuestra intención era seguir presentándoles a los miembros de este grupo variopinto de artistas latinoamericanos que nos están ayudando a crear una canción que estamos seguros, pondrá a todos y todas a moverse al ritmo de sus mensajes.
Los invitamos a seguir el proceso de creación en nuestras redes sociales y a sumarse de manera activa en una campaña que procura seguir alimentando de contenidos y acciones los mensajes que propone.
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