Latinoamérica ha sido siempre, y Brasil en particular, exportador de talento al mundo en toda disciplina. El fútbol quizás sea su marca registrada más valorada, pero también desde la música y otras representaciones artísticas su aporte cultural es tan grande como su inmensa geografía.
Inconfundible resulta por ejemplo el ritmo de su típica samba o la dulce cadencia de una guitarra interpretando bossa nova con maestros como João Gilberto, Vinicius de Moraes o Tom Jobim como máximos exponentes.
Por todo esto, y porque indudablemente Brasil constituye para el Comercio Justo en Latinoamérica un lugar más que destacado, fue que al momento de conformar una banda que representara todos los sabores de Latinoamérica, en la idea de crear una canción colectiva que nos ayudara a promocionar los valores del Comercio Justo en América Latina y el Caribe, sabíamos que la verde-amarela tendría aquí su representante.
Nuestra guitarra y nuestra voz en portugués
Nacido en Brasilia, pero criado y formado musicalmente en Bahía, Nei Casemiro llegó a sumarle toda la alegría, color y energía distintiva de los bahianos a este esfuerzo colectivo.
Sus influencias vienen desde el acordeón del maestro Luiz Gonzaga hasta la guitarra eléctrica de Armandinho, mezclando géneros que permiten realizar un verdadero recorrido por la historia musical de Brasil.
En la percusión fue que encontró su primer medio de expresión, deleitado por el tamborileo de los tambores Olodum y otros grupos de percusión afro que iban surgiendo en Bahía. Fue así como percusionista que pudo acompañar a grandes nombres de la Música Popular Brasileña, como: Jovelina Pérola Negra, Arlindo Cruz, Sombrinha, Nelson Rufino, Riachão entre otros.
Unos años después, decidió ir a otras playas y empezó a dedicarse a las cuerdas. Pronto se convertiría en uno de los mejores guitarristas de Bahía, tocando nada menos que con Banda Beijo, Ricardo Chaves, Tonho Matéria, Jorge Zarat entre otros nombres de la música bahiana. Y fue así como, a los 18 años, fue invitado a ser guitarrista de Olodum.
También comenzó a cantar y componer, y así se adentra en la escena nocturna bahiana, actuando en bares y espacios culturales, siempre con mucho carisma y un repertorio ecléctico que encantaba a nativos y turistas. Se convirtió en arreglista y productor musical y tuvo sus arreglos ganadores para festivales afro block en Bahía, tales como: Filhos de Gandhi, Ilê Ayê y Apaches. A lo largo de su carrera, participó en varios proyectos del Gobierno del Estado de Bahía, como Palco do Samba, Brasil 2001, Boca de Brasa, entre otros.
Nei es el retrato del artista brasileño, esencialmente fuerte y perseverante en la defensa de su arte.
Hace poco más de 15 años, Nei Casemiro decidió que era hora de regresar a su tierra natal. De regreso a Brasilia, mucho más maduro y seguro desde sus raíces, aparece en los principales escenarios del DF. Consolidó una alianza con grandes músicos y hoy es un referente en la musicalidad de la región, interpretando clásicos de MPB, Samba, Reggae, Rock, Soul, Forró, Xóte, además de muchas de sus composiciones.
Un artista con espíritu comprometido
Desde 2018 también ha comenzado a desarrollar un trabajo terapéutico, utilizando la música como tratamiento para pacientes con demencia senil o enfermedad de Alzheimer. La experiencia con algunos pacientes demostró ser una herramienta importante en la mejora de las funciones cognitivas para contribuir a la recuperación de la memoria, así como para ser un estímulo a la interacción social, contribuyendo a la mejora efectiva de los cambios conductuales.
Ante la pandemia, Nei Casemiro retomó sus estudios y comenzó a profundizar aún más en la producción audiovisual. Dirigió directos, grabaciones en vivo y discos fonográficos. También aprovechó para componer, repasar algunas canciones y ante nuestra solicitud de sumarse a un proyecto musical que ayudara a promover los valores del Comercio Justo, puso su guitarra y su bellísima voz al servicio de una campaña que ya tiene su canción emblemática, y los invitamos a escucharla y compartirla para que su vibra llegue más lejos.
Mezcla de calidad, competencia y entrega en el escenario, Nei Casemiro es una fiesta musical, como un plato de comidas colorido y sabroso que todos y todas deberían probar.
Una invitación que se hace extensiva desde su valioso mensaje, para que se sumen a un sistema que para expandirse necesita de energías colectivas.
Y tú ¿te sumas?
Con Comercio Justo tú y yo somos más.
¿Deseas conocer más sobre la tarea y valores que promueve CLAC con su trabajo?
Visita su página web en el siguiente enlace.
