Hace casi 300 años comenzó la historia del café en suelo brasileño. Las primeras plántulas y semillas fueron traídas de la Guayana Francesa, en 1727, y plantadas en Belém do Pará.
Aunque hay informes de la existencia de café en el estado de Maranhão antes de esa fecha. Desde entonces, la siembra se ha expandido a otras regiones brasileñas, como el Estado de Minas Gerais, aproximadamente en el siglo XIX.
Actualmente, algunos de los mejores cafés del mundo provienen de Minas Gerais. La tradición de las familias en el cultivo se transmite de generación en generación. Pero en los últimos años, las nuevas tecnologías, combinadas con una nueva mirada a la forma de producción, han contribuido a la búsqueda de un café cada vez más especial y valorado a nivel mundial.
Y un ejemplo de que es posible mantener una tradición familiar y aunar tecnologías y conocimientos es el joven Fabiano Henrique Diniz, quien es la cuarta generación de la familia que lidera los cultivos, junto a su hermana Josiane Carla Diniz, de 19 años, en la finca que está en Manhuaçu, Minas Gerais.
Fabiano incluso trabajó como camionero, un camino que podría interrumpir la tradición familiar de producir café. Pero, dice, esa búsqueda de nuevos horizontes lo ayudó a ver que en la propiedad de su familia encontraría su verdadera pasión: la producción de cafés de calidad.
«Si hoy trabajo con café es por mi abuelo, que tiene 83 años. El continuó cultivando así como su padre, mi bisabuelo. En ese momento, la producción era solo para consumo propio. Mi abuelo continuó, se lo pasó a mi padre, quien ya transformó los cultivos como principal ingreso de la familia. Ahora mi hermana y yo seguiremos.”, dijo el joven cafetero.
Y la ilusión del joven cafetero en la búsqueda de un café especial ya le valió una buena calificación en un concurso de calidad realizado en Minas Gerais, ya que logró vender un lote de café con un valor tres veces superior al que paga el mercado tradicional. Los granos fueron a parar a una de las mejores cafeterías de Río de Janeiro. Y el detalle: este café tuvo un toque especial de los consejos de su abuelo.
“Desde la época en que mi abuelo cultivaba café, la calidad de los granos ha evolucionado mucho. En la última cosecha, mi abuelo me ayudó en la selección de estos granos, por los que obtuve un buen precio. Ahora, comencé a sembrar la variedad de bourbon, que en la época de mi abuelo no tenía buena productividad, pero mi enfoque estará en la calidad”, dijo.
Incentivos y apoyos
Y para llegar a esta producción de cafés especiales, la familia Diniz, así como cientos de otros productores del municipio de Manhuaçu, cuentan con el apoyo de la Cooperativa Regional de Industria y Comercio de Productos Agropecuarios del Pueblo que Lucha (CORPOL). La institución, que cuenta con 118 cooperativistas de 11 municipios de Minas Gerais, es parte de la Coordinadora Lationamerica y del Caribe de Pequeños(as) Productores(as) y Trabajadores(as) de Comercio Justo (CLAC), que en Brasil es coordinada por la Asociación de Organizaciones de Productores de Comercio Justo de Brasil (BRFAIR).
“La cooperativa ayuda a degustar estos cafés especiales. Así, es posible separar variedades y parcelas que se destacan y se unen en mucho ”, resaltó. Hace más de un año, la familia se convirtió en parte del sistema Fairtrade – Comercio Justo – que ya ha traído mejoras a la propiedad.“Fairtrade en el último año fue de mucha ayuda y estímulo, ya que logramos un diferencial de precios muy bueno en relación al mercado común, que fue lo que nos animó a continuar. Esta rentabilidad económica fue uno de los pilares para que pudiéramos invertir en calidad, buscando mejorar nuestros resultados con cada cosecha. Recibimos lo justo por nuestro trabajo y somos reconocidos por lo que hacemos, esto es muy gratificante y nos inspira cada vez más”, dijo el cafetero.
El gerente comercial de Coorpol, Fábio Junior de Oliveira, dijo que la prima Fairtrade recibida por la venta de café certificado Fairtrade se invirtió en inversiones en propiedades para mejorar la calidad del grano. “Ahora, nuestro nuevo proyecto es alentar a un grupo de cafetaleros a producir café orgánico de calidad. Vamos a apoyar a los productores en la conversión de cultivos tradicionales a orgánicos”, informó.
Comercio Justo, un comercio que empodera y transforma
Conoce la labor realizada por estas y otras Organizaciones de Pequeños(as) Productores(as) Fairtrade de Brasil y cómo junto a la Coordinadora de Comercio Justo brasileña, BRFAIR, superan juntos y juntas los desafíos de la caficultura y citricultura, y viven los beneficios de la certificación Fairtrade.
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Super interesante el aporte!!!